La columna del 11 de Octubre de 2011

Este montón de cuadraditos azules sobre fondo blanco (que es mi libreta), me ha hecho pensar en el inmenso bloque de marmol del que Miguel Angel rescató al David. No tengo muy claro si Miguel miraba al marmol, o el marmol miraba a Miguel, no sé quien tuvo más miedo, y tampoco sé quien perdió más pedazos en el transcurso de la obra... Ahora David está en Florencia y Miguel Angel... nadie sabe a ciencia cierta donde está.

Yo ahora estoy aquí, y como siempre demoro el principio, quizás en un intento desesperado de retrasar el final..

Cierto, el martes hubo tres finales para un mismo principio, "Éramos jóvenes y alegres y aquel platillo volante irrumpió en nuestro paseo por el campo..."

Hubo un consenso importante sobre lo que es felicidad, tragedia y absurdo, cosa que no deja de sorprenderme. ¿Os imagináis sentados en grupos de tres, definiendo la "felicidad"? ... No es algo sencillo... curiosamente nuestra especie parece especialmente dotada para imaginar finales felices, aunque nadie sepa lo que es "felicidad".. dejadme deciros que esto lo encuentro entre trágico y absurdo.

Solo teníamos que tocar la cabeza del dragón, pero nuestro exceso de celo hizo que lo decapitáramos. Por suerte, tan solo hay que lamentar la muerte del dragon.

Y para terminar... el principio. Discernir los límites del "juego", la "dinámica" y la "técnica".

Que la "técnica es el esfuerzo para ahorrar esfuerzos" lo dijo Ortega...

Que dínámica es una parte del libro de física, nadie lo puede negar...

Y.. ¿Juego? ¿Qué es jugar?.. pues seguramente algo mucho más complejo e importante, que lo que muestran los catalogos de "ToysRus"..

JMan